Dios Es El Que Pone El Querer Como El Hacer
Hola a todos, ¿cómo están? Hoy, estoy escribiendo para compartir con ustedes una frase que ha tenido un gran impacto en mi vida: “Dios es el que pone el querer como el hacer.”
Esta frase me habla de la gracia de Dios, de su capacidad de ayudarnos a hacer cosas que no podríamos hacer por nuestra cuenta. Me recuerda que, incluso cuando me siento débil o incapaz, Dios está conmigo y me dará la fuerza que necesito para seguir adelante.
Significado y Trasfondo de “Dios Es El Que Pone El Querer Como El Hacer”
La frase “Dios es el que pone el querer como el hacer” se encuentra en la Biblia, en el libro de Filipenses 2:13. En ese pasaje, el apóstol Pablo está escribiendo a los cristianos de Filipos y les está animando a tener la misma actitud que tenía Jesucristo. Pablo les dice que Jesús “se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.” (Filipenses 2:8).
Pablo continúa diciendo que, debido a la obediencia de Jesús, Dios lo exaltó a la posición más alta y le dio un nombre que es sobre todo nombre. Y añade: “Por esto también Dios lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.” (Filipenses 2:9-11).
Cómo Dios Pone el Querer Como el Hacer
Dios pone el querer como el hacer de varias maneras. En primer lugar, nos da la capacidad de querer hacer lo bueno. Nos crea con una conciencia que nos ayuda a discernir entre el bien y el mal. También nos da la voluntad y el poder de elegir hacer lo correcto.
En segundo lugar, Dios nos ayuda a querer hacer lo bueno. Nos da su Espíritu Santo, que nos guía y nos fortalece. También nos da su Palabra, la Biblia, que nos enseña cómo vivir una vida que le agrada.
En tercer lugar, Dios nos ayuda a hacer lo bueno. Nos da la gracia que necesitamos para obedecer sus mandamientos. También nos da las circunstancias y las oportunidades que necesitamos para hacer lo correcto.
Problemas Relacionados con el Querer y el Hacer
Hay varios problemas que pueden surgir cuando intentamos poner el querer como el hacer. Uno de los problemas es que podemos tener dificultad para querer hacer lo bueno. Podemos estar influenciados por nuestros deseos egoístas o por el deseo de complacer a otras personas.
Otro problema es que podemos tener dificultad para hacer lo bueno. Podemos ser débiles o perezosos. También podemos enfrentar tentaciones y obstáculos que nos dificulten hacer lo correcto.
Soluciones a los Problemas Relacionados con el Querer y el Hacer
Hay varias cosas que podemos hacer para superar los problemas relacionados con el querer y el hacer. En primer lugar, podemos pedirle a Dios que nos ayude a querer hacer lo bueno. Podemos pedirle que nos dé un corazón nuevo y limpio. También podemos pedirle que nos dé el Espíritu Santo, que nos guíe y nos fortalezca.
En segundo lugar, podemos leer la Biblia y meditar en ella. La Biblia nos enseña cómo vivir una vida que le agrada a Dios. También nos da ejemplos de personas que han puesto el querer como el hacer y han sido bendecidas por ello.
En tercer lugar, podemos buscar el apoyo de la iglesia y de otros cristianos. La iglesia es un lugar donde podemos aprender sobre Dios y crecer en nuestra fe. También es un lugar donde podemos encontrar apoyo y aliento de otros cristianos.
Ejemplos de Dios Pone el Querer Como el Hacer
- La historia de David y Goliat. David era un joven pastor que se enfrentó al gigante Goliat. Goliat era un guerrero poderoso y experimentado, mientras que David era solo un muchacho. Pero David tenía fe en Dios, y Dios le dio la victoria.
- La historia de Daniel en el foso de los leones. Daniel era un profeta que fue arrojado a un foso de leones. Los leones estaban hambrientos y listos para devorar a Daniel. Pero Dios cerró la boca de los leones y salvó a Daniel.
- La historia de los tres jóvenes en el horno de fuego. Los tres jóvenes eran judíos que se negaron a adorar a un ídolo. El rey los arrojó a un horno de fuego, pero Dios los protegió y salieron del horno sin sufrir daño alguno.
- La historia de Pablo y Silas en la cárcel. Pablo y Silas eran misioneros cristianos que fueron arrestados y encarcelados. Mientras estaban en la cárcel, cantaron himnos y alabaron a Dios. De repente, un terremoto sacudió la cárcel y las puertas se abrieron. Pablo y Silas salieron libres.
Opiniones de Expertos sobre “Dios Es El Que Pone El Querer Como El Hacer”
Muchos expertos han escrito sobre el tema de “Dios es el que pone el querer como el hacer”. Aquí hay algunas citas de algunos expertos:
- “Dios es el que pone el querer como el hacer, porque él es el único que puede darnos la capacidad de querer y hacer lo que es bueno.” – Charles Spurgeon
- “Dios es el que pone el querer como el hacer, porque él es el único que puede darnos la gracia que necesitamos para obedecer sus mandamientos.” – John Piper
- “Dios es el que pone el querer como el hacer, porque él es el único que puede darnos la fuerza que necesitamos para superar los obstáculos que enfrentamos en la vida.” – Billy Graham
Dios es el que pone el querer como el hacer. Esto significa que Él nos da el deseo y la capacidad de hacer lo que es bueno. Él nos ayuda a superar los obstáculos y las tentaciones que enfrentamos en la vida. Él nos da la fuerza y el coraje para hacer lo correcto, incluso cuando es difícil. Dios es fiel, y Él siempre cumplirá Su voluntad en nuestras vidas. Confiemos en Él y dejemos que Él trabaje en nosotros para hacer Su voluntad.
Dios Es El Que Pone El Querer Como El Hacer
Dios nos da el deseo y la capacidad de hacer lo bueno.
- Dios da deseo y capacidad.
Él nos ayuda a superar los obstáculos y las tentaciones que enfrentamos en la vida. Él nos da la fuerza y el coraje para hacer lo correcto, incluso cuando es difícil.
Dios da deseo y capacidad.
Dios nos da el deseo y la capacidad de hacer lo bueno de varias maneras.
En primer lugar, nos crea con una conciencia. Nuestra conciencia es una voz interna que nos ayuda a discernir entre el bien y el mal. Nos dice lo que está bien y lo que está mal, y nos motiva a hacer lo correcto. Cuando seguimos nuestra conciencia, estamos siguiendo la voluntad de Dios para nuestras vidas.
En segundo lugar, Dios nos da su Espíritu Santo. El Espíritu Santo es la presencia de Dios en nosotros. Nos guía, nos fortalece y nos ayuda a vivir una vida que agrada a Dios. El Espíritu Santo también nos da dones y talentos que podemos usar para servir a Dios y a los demás.
En tercer lugar, Dios nos da su Palabra, la Biblia. La Biblia es la revelación escrita de Dios para nosotros. Nos enseña cómo vivir una vida que le agrada, y nos da instrucciones y consejos para ayudarnos a tomar decisiones correctas. Cuando leemos la Biblia y meditamos en ella, estamos permitiendo que Dios hable a nuestros corazones y nos guíe en el camino correcto.
En cuarto lugar, Dios nos da circunstancias y oportunidades para hacer lo bueno. Dios a menudo pone personas y situaciones en nuestras vidas que nos desafían a crecer y a hacer lo correcto. Estas circunstancias y oportunidades pueden ser difíciles, pero también pueden ser oportunidades para demostrar nuestro amor a Dios y a los demás.
Cuando Dios nos da el deseo y la capacidad de hacer lo bueno, no significa que siempre sea fácil. Todavía tendremos que luchar contra nuestras propias naturalezas pecaminosas y contra las tentaciones del mundo. Pero si confiamos en Dios y le pedimos su ayuda, Él nos dará la fuerza y la gracia que necesitamos para hacer lo correcto.
Aquí hay algunos ejemplos de cómo Dios nos da el deseo y la capacidad de hacer lo bueno:
- Dios le dio a David el deseo y la capacidad de derrotar a Goliat.
- Dios le dio a Daniel el deseo y la capacidad de permanecer fiel a Dios, incluso cuando fue arrojado al foso de los leones.
- Dios le dio a los tres jóvenes hebreos el deseo y la capacidad de permanecer fieles a Dios, incluso cuando fueron arrojados al horno de fuego.
- Dios le dio a Pablo el deseo y la capacidad de predicar el evangelio a los gentiles.
Estos son solo algunos ejemplos de cómo Dios da a las personas el deseo y la capacidad de hacer lo bueno. Dios puede hacer lo mismo por ti. Si confías en Él y le pides su ayuda, Él te dará la fuerza y la gracia que necesitas para vivir una vida que le agrada.
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